Hacer que el queso dure más de un par de días es un arte delicado, pero estamos aquí con algunos consejos útiles para extender el sabor y la frescura. ¿Quieres mantener tu nevera equipada con las mejores selecciones del Club del Queso? Aquí te contamos sobre algunos de nuestros quesos favoritos de larga duración.
¿Qué tienen en común todos estos elementos? Su edad. Cuanto más tiempo se envejecen los quesos (y las carnes) y menor es su contenido de humedad, lo que resulta en general es un queso con una textura granular firme, desmenuzable o incluso seca. Menos agua significa menos posibilidades de deterioro. Por eso, cuando busques quesos que puedan permanecer sabrosos durante un par de semanas (almacenados de forma adecuada), siempre elige quesos duros y variedades añejas.
Parmigiano Reggiano (Parmesano)
Este clásico italiano centenario nunca pasa de moda. Brillante y afrutado, es ideal para rallar sobre pastas o ensaladas, o comer bocadillos con un bocado de carne fría o una mancha de mermelada. Cuando finalmente hayas terminado con él, guarda la corteza. Las cortezas del parmigiano son conocidas por agregar un sabor muy rico cuando se agregan a sopas, caldos y guisos.
Roomano
Si nunca has probado este Gouda extra envejecido, no sabes lo que te pierdes. Con notas de caramelo salado y butterscotch dulce, es el mejor placer para servir a multitudes y una alternativa dulce a las variedades tradicionales holandesas. Cuando ha envejecido durante más de 3 años tiene una pasta deliciosamente crujiente que lo convierte en un bocadillo adictivo y por seguro que se conservará en la refrigeradora.
Cheddars envejecidos
Al abastecerse de queso, el cheddar es una opción para muchos, pero cuando pienses en la longevidad, intenta concentrarte en algunas selecciones envejecidas populares: estas tendrán una textura más escamosa y desmenuzable y más profunda de sabor, inclinándose hacia lo salado en lugar de lo dulce. ¿Algunos de nuestros cheddars envejecidos favoritos? Visítanos en la Floresta para recomendarte los mejores. Pruébalos en una ensalada, horneados en una tarta o simplemente combinados con una galleta.
¿Cómo guardar los quesos?
Recipientes de vidrio. Guarda en vidrio tanto los quesos como las mantequillas. Despídete del plástico, porque se desprende y entra en el queso.
La mejor opción, sin embargo, es papel de cera de abeja (Bees Wax Wraps), porque le permite respirar al queso.
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